La economía mundial consume casi 93 mil millones de toneladas de materias primas, incluidos minerales, combustibles fósiles, metales y biomasa por año, de los cuales solo el 9% se reutiliza. En la Unión Europea se producen aproximadamente 2.500 millones de toneladas de residuos por año.
Definitivamente, hemos llegado al punto en el que el modelo económico actual ha comprobado ser ineficiente y en el que debemos realizar una transición impostergable hacia otro tipo de economía.
En esta línea de transición, la economía circular representa un enfoque sistémico del desarrollo diseñado con el objetivo principal de preservar el medio ambiente, generando bienes para la sociedad y brindando oportunidades de crecimiento sostenible para las empresas.
Si el modelo lineal en el que nos encontramos plantea una secuencia de extracción, transformación, consumo y desecho ocasionando un desgaste medioambiental irreparable, una economía circular está diseñada para autorregenerarse, teniendo como objetivo desvincular el crecimiento económico del consumo de recursos no renovables.
No solo las instituciones, gobiernos y empresas plantean una creciente preocupación por nuestro sistema económico y productivo que ya no puede sostenerse por sí solo, sino que también se expresa en las elecciones individuales que hacemos todos los días. La tendencia indica que tanto las empresas como los consumidores elegirán cada vez más aquellas alternativas saludables y responsables, guiados por valores éticos que determinarán sus decisiones de producción y de compra.
La economía circular plantea soluciones para el uso de los recursos y la eliminación de residuos e introduce una diferenciación estricta entre los componentes renovables y no renovables de un producto. También reemplaza el concepto de consumidor por el de usuario, algo que impulsa al sector de alquiler en su estrategia de sustentabilidad que potencia las prácticas que reducen el consumo de recursos no renovables para la producción de nuevos productos.
Un modelo circular desde su concepción
El alquiler de maquinaria es sostenible en esencia y sus prácticas contribuyen de varias maneras a un modelo de economía circular.
Por un lado, al alquilar maquinaria, se dispone de un producto concreto por el tiempo específico que se necesita. Se elimina la utilización de capital para la compra, así como los costos de mantenimiento, seguro y transporte. Por otra parte, la disponibilidad de equipos actualizados, con tecnología verde, permite colaborar con la reducción de las emisiones de carbono.
Este modelo se convierte en colaborativo y pone énfasis en un servicio basado en los siguientes principios:
El uso compartido
El alquiler de maquinaria proporciona una gran flexibilidad al arrendatario. Los clientes de las empresas de alquiler pueden contar con los equipos cuando lo requieran, aumentando su productividad y eficiencia, sin tener que desembolsar grandes sumas de capital para poseer una máquina que pasaría pasiva una gran parte de su vida útil.
La optimización del mantenimiento
Un manejo cuidado del mantenimiento y la reparación aumenta la vida útil de los equipos y garantiza su eficiencia, reduciendo la necesidad de descartar la maquinaria por fallas o deterioro. Esto se traduce en una utilización más sustentable de los recursos y una optimización del empleo de la tecnología.
El uso de energías renovables
No sólo se trata de utilizar combustibles renovables sino de incorporar cada vez más maquinaria eléctrica o híbrida para aquellos proyectos que puedan beneficiarse de este tipo de tecnología.
La reciclabilidad
Las empresas de alquiler tienen la posibilidad de trabajar con las empresas fabricantes que incorporan material reciclado en la producción de los equipos y asumen la responsabilidad de la gestión de recolección, reutilización y reciclaje al final de la vida útil de las máquinas.
Un empresa de alquiler comprometida
Más allá que el modelo del alquiler contribuya inherentemente al desarrollo de la economía circular, la empresa de alquiler de maquinaria easyAlquiler, perteneciente al grupo easy, es una de las compañías más comprometidas con el objetivo y las estrategias trazadas para alcanzar la neutralidad de carbono.
En España, es posible alquilar todo tipo de maquinarias y equipos para la construcción u otras áreas de trabajo a través de la plataforma de easyAlquiler.
Entendiendo que un gran porcentaje de esa maquinaria opera a partir de combustible, la compañía ha asumido el compromiso de compensar las emisiones de carbono resultantes de su utilización a través de contribuciones a proyectos que apunten a diseñar soluciones para el cambio climático y ofreciendo a sus socios y clientes la posibilidad de participar de los mismos.
Trabajando junto con FirstClimate, un desarrollador de proyectos internacionales de reducción de emisiones, easyAlquiler contribuye con proyectos de sostenibilidad y actividades de mitigación del cambio climático que apoyan los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, siguiendo los patrones emitidos por el VCS (Verified Carbon Standard) y el CCB (Estándares de Clima, Comunidad y Biodiversidad), lanzados para fomentar el desarrollo y la inversión de proyectos que brinden beneficios creíbles y significativos para el clima, la comunidad y la biodiversidad de una manera integrada y sustentable, y que establecen estándares globales para la validación y verificación de las compensaciones voluntarias de emisiones de carbono. Dichos estándares determinan que las mediciones de emisión han de ser reales, medibles, permanentes, adicionales, únicas, transparentes y verificadas por terceros.